¿Qué se hace con la sangre donada?
La sangre no se transfunde tal y como se obtiene del donante, sino que se utilizan sus distintos componentes por separado en función del tipo de enfermo al que vaya destinado. En primer lugar se determina el grupo ABO y el Rh, para después proceder a realizar una serie de análisis sistemáticos y rigurosos que garanticen la calidad del producto. Una vez analizada se fracciona, obteniendo los diferentes componentes. Estos se utilizan para el tratamiento de distintas enfermedades, como la anemia, diferentes tipos de cáncer, ante hemorragias, en la elaboración de medicamentos y otros actos médicos como trasplantes e intervenciones quirúrgicas. Diariamente los, hospitales solicitan a los bancos de sangre las cantidades de los diferentes componentes sanguíneos de acuerdo con las necesidades existentes. Estos deben reservar unas cantidades que cubran posibles urgencias.