Mitos
Solo el 5% de los potenciales donantes dona; esta pequeñísima porción de personas dona sangre para atender las necesidades transfusionales del 100% de la población. ¿Por qué?
- Hay personas que afirman que no donan porque nadie se lo ha propuesto. Si perteneces a este grupo de personas y estás leyendo... damos por hecho que acabamos de ganar un donante.
- La mayoría no lo hace por miedo a las agujas, a la sangre o a sentirse mal después de donar.
- Otros quieren, acuden a donar, pero no pueden hacerlo por causas médicas concretas.
- Y otros muchos no donan porque creen falsos mitos sobre causas de exclusión que se convierten en el peor enemigo de la donación de sangre (solo por detrás del miedo).
Estos son algunos de los mitos que tenemos que desmentir con más frecuencia:
"Con tatuajes no se puede donar"
Es falso, con tatuajes sí se puede donar, tan solo es necesario que hayan pasado 4 meses desde que se hace. Lo mismo ocurre con los piercing.
"No puedo donar porque tomo medicación"
En muchos casos la medicación es compatible con la donación: analgésicos, antiinflamatorios, antihistamínico, tratamientos hormonales, ansiolíticos y medicamentos para la tensión... Por lo general, tomar estos medicamentos no imposibilitan la donación. Por lo cual siempre aconsejamos que ante la duda consulten al médico que encontrarán en la unidad de donación, para no autoexcluirse precipitadamente.
"Imposible, tengo la tensión alta"
Si en el momento de la donación la tensión está regulada gracias a la medicación, sí es posible donar. Para asegurarnos la mediremos en la unidad, al igual que la hemoglobina.
"No puedo, estoy con la regla"
No es cierto, no es incompatible, si la donante se encuentra bien puede donar sin problema.
"Hoy ya no puedo… he desayunado"
¡Perfecto entonces! Para donar sangre no es conveniente tener el estómago vacío. La gente suele identificar los análisis de sangre (los cuáles sí se deben hacer en ayunas) con la donación.
"No puedo donar, tuve hepatitis de pequeño"
Esta hepatitis suele ser la Hepatitis A, la cual es vírica y no es un impedimento para donar sangre una vez recuperados. Las hepatitis B y C, en cambio, sí son causas que impiden a las personas que las han padecido donar.
"Soy fumador…"
En el caso del tabaco, antes de la donación no influye. Después de ésta, se recomienda esperar al menos dos horas para evitar mareos.
"Tengo colesterol"
Sin duda es algo que hay que cuidar para gozar de buena salud, pero no es relevante para la donación de sangre.
"¡Engorda!"
Rotundamente, no. No sabemos de dónde ha salido este rumor.
"No quiero comprometerme a donar más veces"
Nos hemos encontrado con alguna persona que piensa que al tomar la decisión de donar sangre, se compromete a hacerlo de forma regular el resto de su vida. Esto no es cierto, cada uno dona siempre que quiera y pueda. Los hombres pueden donar 4 veces en un año, y las mujeres 3 (dejando pasar 2 meses entre una donación y otra). Si alguien quiere y puede hacer estas donaciones, sería perfecto, pero no es algo común, de hecho, la media de donaciones por donante es 1,3 donaciones al año.
Esperamos haber desmontado estos mitos, y si creíste en alguno, verte pronto por una de nuestras unidades móviles.
Si tienes más dudas sobre la donación, déjanos un comentario o visita nuestra página de preguntas frecuentes.