Para poder donar sangre es fundamental cumplir con tres requisitos básicos:
- Tener un buen estado de salud
- Pesar más de 50 kg
- Y haber cumplido 18 años
La tercera de estas condiciones, es la que nos condiciona más a la hora de dirigirnos a centros docentes de la Comunidad de Madrid, donde habitualmente llevamos a cabo campañas de donación de sangre y donde damos pequeñas charlas para animar a donar sangre (en la mayoría de los casos por primera vez) a los estudiantes.
Pero, aunque por razones obvias no solemos hacer campañas en centros docentes donde mayoritariamente hay menores de edad, en ocasiones hacemos excepciones y acudimos a colegios para explicar a los más pequeños la importancia de donar sangre, ¡son los donantes del futuro!.
“Perdone, profesor: ¿todos tenemos la sangre roja?”, o “mi papá me ha dicho que el otro día se bebió un vaso de vino y por eso no puede donar sangre, ¿es verdad?”, o “mi mamá donó sangre hace un mes pero aún no ha recibido su capa de heroína, ¿qué ha podido pasar?”, o “yo de mayor lo primero que voy a hacer es donar sangre para sentirme poderoso”…
Estas son algunas de las preguntas e inquietudes que los niños y niñas nos formulan.
Sus ocurrencias, cuanto menos, nos hacen sonreir, el ingenio y la imaginación de los pequeños no tiene límites, es por esto que se convierte en una de las actividades preferidas de muchos de los integrantes del Departamento de Promoción y Comunicación del área de Donación de sangre de Cruz Roja. La inocencia de los más pequeños hace que nuestras charlas sean amenas y divertidas. Interactuar con ellos es de las cosas más bonitas de nuestro trabajo. Son futuros donantes, y por eso tenemos que inculcarles desde chiquititos la importancia de donar sangre, para que vean el gesto solidario como algo normal y necesario.
Estas jornadas formativas tan especiales, suelen estar acompañadas de una campaña de donación de sangre, que en muchos casos es organizada por los propios escolares, quienes se ocupan de hacer carteles, juegos, chapas e incluso vídeos para animar a donar sangre a los alumnos mayores de edad, personal docente, padres y madres y vecinos del barrio.
Sentimos un orgullo inmenso de estos jovencitos y de sus profesores o tutores. Sabemos que, con el trabajo, formación y educación en los distintos centros docentes de la Comunidad de Madrid, tenemos el futuro garantizado. Un futuro lleno de brazos solidarios.