Elena Fernández empezó a trabajar hace 5 años en el departamento de Promoción, Comunicación e Imagen del Centro de Donación de Sangre de Cruz Roja. Tras pasar por varias agencias de publicidad se dio cuenta de que su verdadera vocación era trabajar en algo en lo que pudiera ayudar a los demás. No se arrepiente de la decisión tomada. Hoy nos cuenta su experiencia.

“Mi trabajo en Cruz Roja es cada día diferente y esa es una de las cosas que más me gusta”. El departamento de Promoción, Comunicación e Imagen se dedica principalmente a organizar y gestionar las campañas de donación de sangre que tienen lugar en la Comunidad de Madrid. Además de dar charlas en centros docentes para concienciar a los más jóvenes sobre la importancia de la donación de sangre, y gestionar la página web, la comunicación y las redes sociales del Centro de Donación de Sangre de Cruz Roja.
Informar y concienciar para conseguir más donaciones
A Elena le apasiona su trabajo y, además, es consciente de que gracias a él y al del resto de eslabones que forman la gran cadena de la donación de sangre, se consiguen salvar muchas vidas cada año. “Nuestro principal objetivo es conseguir que cada día más gente done sangre. Cuánta más gente esté informada y concienciada, más donaciones habrá”.
Cada semana se realizan más de 100campañas de donaciones de sangre, también durante el fin de semana. Para Elena sacar los autobuses a la calle es fundamental para conseguir nuevas donaciones. “En nuestra rutina diaria tenemos tantas cosas que hacer que muchas veces nos olvidamos de donar sangre, por ello es importante reducir las limitaciones de tiempo y espacio, y estar cada día más cerca de estas personas, ya sea en la calle, en su trabajo o en el centro en el que estudian”.
Otra de las cosas que más le gusta a Elena de su trabajo es el contacto directo con el donante. Recuerda con cariño todas aquellas personas que se animaron un día a donar sangre y después de la experiencia que tuvieron se acercaron a ella y le dijeron “a partir de ahora voy a ser donante de por vida”.
Donar sangre, un deber y un poder
Además de trabajar en el Centro de Donación de Sangre de Cruz Roja, Elena es desde hace varios años donante de sangre. Por eso, cuando se acerca a ella un posible donante con dudas, ella les habla desde su experiencia personal: “yo siempre pienso que donar sangre es un deber y un poder. Digo un deber porque mientras estamos disfrutando de nuestra vida cotidiana hay gente que lo está pasando muy mal porque ha sufrido un accidente de tráfico o padece una enfermedad y necesita sangre para salvar su vida”.
Asimismo, es un poder “porque es algo muy bueno que podemos hacer, después de cada donación yo me siento muy bien y a gusto conmigo misma”. Elena lo tiene claro: “todo lo bueno que puedas hacer en la vida, ¿por qué no hacerlo?”.
Una gran cadena que salva vidas
Para Elena cada trabajador del Centro de Donación de Sangre de Cruz Roja es fundamental. “Somos una cadena, sin cualquiera de los eslabones no se podría llevar a cabo la donación”. Desde el donante, hasta el conductor del autobús, los administrativos, los profesionales sanitarios, los promotores y los voluntarios. “El donante que sube al autobús se acordará de todos nosotros, es fundamental que se lleve un buen recuerdo”.
Además de la historia de Elena, te hemos contado también las de Isabel Arévalo (enlace al post), enfermera, y Antonio Jericó (enlace al post), voluntario. Próximamente te presentaremos al resto de los eslabones de la gran cadena de la donación de sangre.
Te animamos a aportar tu granito de arena donando sangre en una de nuestras unidades móviles.